ArianeDeTroil reseñó Menuda papeleta de François Bégaudeau
Menuda papeleta
2 estrellas
Comienza con una declaración de intenciones: yo no voto, no es ni bueno ni malo; tengo amigos que votan y otros que no, lo cual no es ni bueno ni malo. Bien, me digo: vamos a discrepar, pero nos vamos a entender. Porque cuando empecé la lectura sabía que era un libro de reflexiones anarquistas en contra del voto con el que necesariamente no iba a estar de acuerdo. Ese principio, no obstante, me abría la puerta a encontrar puntos de acuerdo y esperar tolerancia por parte del autor hacia los que sostienen otra postura. Sin embargo, conforme avanza el libro, la fachada de tolerancia va cayendo. Se queja -con bastante razón- de que gran parte de los "votantes" miren por encima del hombro a los que optan por no votar. Sin embargo, acaba sin querer aplicando esa misma actitud desde su lado hacia los que votan, a los que …
Comienza con una declaración de intenciones: yo no voto, no es ni bueno ni malo; tengo amigos que votan y otros que no, lo cual no es ni bueno ni malo. Bien, me digo: vamos a discrepar, pero nos vamos a entender. Porque cuando empecé la lectura sabía que era un libro de reflexiones anarquistas en contra del voto con el que necesariamente no iba a estar de acuerdo. Ese principio, no obstante, me abría la puerta a encontrar puntos de acuerdo y esperar tolerancia por parte del autor hacia los que sostienen otra postura. Sin embargo, conforme avanza el libro, la fachada de tolerancia va cayendo. Se queja -con bastante razón- de que gran parte de los "votantes" miren por encima del hombro a los que optan por no votar. Sin embargo, acaba sin querer aplicando esa misma actitud desde su lado hacia los que votan, a los que tacha de cómplices del sistema. También argumenta que votar no es un acto político (discrepo profundamente), sino que la política está en lo que ocurre entre las elecciones (en esto sí estoy de acuerdo: la política es todo, tanto votar como lo que ocurre entre elecciones). Plantea además un falso dilema: como la gente vota se convierte en sujeto pasivo y deja de ser agente político. Pues lo siento, pero no: participar activamente en la sociedad civil, manifestarse, organizarse, tratar de influir en decisiones no está reñido con votar. Son complementarios. Sinceramente, con la que está cayendo, creo que está quedando más que claro los efectos de no votar solo por el hecho de que no te satisface plenamente ningún candidato y te parece que el sistema es defectuoso. El libro es entretenido y tiene puntos de humor. Antes de la Trumpisonadora es posible que le hubiera dado una estrella más, pero ahora mismo no tengo el ánimo para nihilismos. El voto es la primera y frágil línea de defensa y no me apetece frivolizar con él.