Por la parte de Swann.

Tal vez porque iba avisado, pero la verdad que el estilo de Proust no me parece especialmente complicado de seguir, en mi caso lo más arduo es las vueltas que da para contar algo, a veces incluso casi nada. Como siempre para todo hay excepciones, y de la primera parte de las mejores páginas son cuando está decenas de páginas para contarnos como se espera el beso de una madre. Y si por supuesto la magdalena merece la pena y tal. De la segunda parte son el principio y el final lo mejor, aunque el final sea mentira. Pero al igual que en la primera parte hay veces que se hace arduo seguir lo que quiere contar, reitero que no por el estilo, si no porque a veces se gusta demasiado en no ir al grano. De la tercera parte me parece demasiado corta, si es que con Proust se puede decir que algo se te hace corto por su forma de narrar. En mi caso, por supuesto, que merece la pena, pero, por ejemplo, la segunda parte me voy a tomar mi tiempo en leerla, las dosis proustianas en su justa medida. Nota: 8/10.