Marc Cejalvo valoró Marciano, El: 3 estrellas
Marciano, El por Andy Weir
The Martian is a 2011 science fiction novel written by Andy Weir. It was his debut novel under his own …
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Entiendo todas las críticas sobre lo reaccionario de esta obra... pero Eric es colega y a él se le permite. Es fácil subestimar el talento que tiene al tejer las diferentes analogías sin que le quede macarrónico. Con muchas ganas de leer su Homenaje a Catalunya (y su visión del anti-estalismo de Barcelona que inspirará Rebelión en la Granja) y su 'redención' El camino a Wigan Pier y de la biografía de Bernard Crick. Me gustan mucho las imperfecciones y contradicciones del autor, de su herencia católica (la culpa, la redención) y de su tardía madurez política.
Lectura más entretenida que certera. Tarea nada fácil la que tiene delante y que mantiene y expone en tan solo ~450 páginas de forma muy comprensible y fluida. Muy interesante, sobretodo hasta la tercera parte, que parece escribir con prisas y con cierto sesgo las bondades del imperialismo y el capitalismo. Escoge de forma confusa un tono defensivo inexistente hasta esa parte del libro. Infumable la última parte con aires de manual de auto ayuda New Age, como si quisiera tranquilizar a cualquier liberal que se haya podido sentir mal en las secciones anteriores. Me sorprende que pasemos de hablar y analizar de la revolución agrícola a recomendar la meditación para sentirnos más felices... Entiendo perfectamente porque ha llamado tanto la atención de los caballeros casual en tejanos de Silicon Valley. Si para Harari ideología y religión la misma cosa son, este libro bien podría ser la Biblia de cualquier …
Lectura más entretenida que certera. Tarea nada fácil la que tiene delante y que mantiene y expone en tan solo ~450 páginas de forma muy comprensible y fluida. Muy interesante, sobretodo hasta la tercera parte, que parece escribir con prisas y con cierto sesgo las bondades del imperialismo y el capitalismo. Escoge de forma confusa un tono defensivo inexistente hasta esa parte del libro. Infumable la última parte con aires de manual de auto ayuda New Age, como si quisiera tranquilizar a cualquier liberal que se haya podido sentir mal en las secciones anteriores. Me sorprende que pasemos de hablar y analizar de la revolución agrícola a recomendar la meditación para sentirnos más felices... Entiendo perfectamente porque ha llamado tanto la atención de los caballeros casual en tejanos de Silicon Valley. Si para Harari ideología y religión la misma cosa son, este libro bien podría ser la Biblia de cualquier liberal que se precie. No me importaría leer 'Breve historia de la humanidad' con una interpretación menos centrada en el individualismo. Pero en general, un libro recomendable, ya que propone de forma relativamente provocadora diferentes enfoques sobre los mitos que nos han contado sobre la historia.
A falta de leerme la segunda parte puedo decir que es un buen libro de Murakami. Al leer a Murakami uno tiene la sensación de que siempre está leyendo el mismo libro, con lo bueno y lo malo de su pluma, con diferentes sabores... y este sabor a montaña y pintura me atrae.
Más valioso como premonición que como pieza literaria... según leía solo pensaba que debería estar leyendo a Orwell.. interesante, pero pluma torpe y superficial en la propuesta. Una sociedad fordiana que funciona como contexto pero con un argumento que deja frío y con la promesa de lo que podría haber sido.
See work: openlibrary.org/works/OL11893286W
Recomiendo muchísimo la segunda parte, sin duda la parte de Marruecos es la más ilustradora.
Vaya tio!
Ni yo ni la contraportada estamos a la altura de este libro de autoayuda ensayo, pero propondremos unas palabras:
Yo solo vine por la entrevista de Vallín en la Tuerka, de visita, y me quedé varios días por lo afilado de su pluma. Se notan sus años de periodismo.
Lo que se promociona como un libro de autoayuda hipsteriano acaba siendo una introducción a la crítica cultural muy relevante (y a ratos graciosa!). Celebración del cine a la par que de revisión óptica a las dioptrías de la gafas marxistas: un materialismo histórico que padece del síndrome de martillo de Maslow: 'cuando la única herramienta que tienes es un martillo, todo problema comienza a parecerse a un clavo'.
Defiende de mil y una maneras su hipótesis: la existencia de un falso sesgo conservador de la producción cinematográfica estadounidense. Como otros libros de este tipo, sufre de parecerse a …
Vaya tio!
Ni yo ni la contraportada estamos a la altura de este libro de autoayuda ensayo, pero propondremos unas palabras:
Yo solo vine por la entrevista de Vallín en la Tuerka, de visita, y me quedé varios días por lo afilado de su pluma. Se notan sus años de periodismo.
Lo que se promociona como un libro de autoayuda hipsteriano acaba siendo una introducción a la crítica cultural muy relevante (y a ratos graciosa!). Celebración del cine a la par que de revisión óptica a las dioptrías de la gafas marxistas: un materialismo histórico que padece del síndrome de martillo de Maslow: 'cuando la única herramienta que tienes es un martillo, todo problema comienza a parecerse a un clavo'.
Defiende de mil y una maneras su hipótesis: la existencia de un falso sesgo conservador de la producción cinematográfica estadounidense. Como otros libros de este tipo, sufre de parecerse a ratos a un catálogo de videoclub, pero tal defecto tiene más de carencia mía que del autor. Es un libro muy valiente y bajo lo que pueda parecer una bajada de guardia ante el producto neoliberal, Vallín sabe transmitir una argumentación propia del trabajo de una vida y no del de la ocurrencia vacacional de un largo baño de verano.
Nietzsche mata a Diós y de paso a los curas, pero nuevos guías espirituales son necesitados: el existencialismo no ha muerto. Se eleva y aburguesea la artesanía separando de forma arbitraría (por un árbitro acomodado) al 'arte' de la 'artesanía'. Del sudor del artesano a la espontaneidad del uber-ensimismado-genio-artista.
Quizás tengo menos acracia de la que me gustaría, o me quedan muy bien las gafas, pero echo en falta la variable publicidad en su demostración. A mi me gustan mis nuevos curas: los elijo, los dejo y les escucho si me da la gana.
Hay un mensaje en este ejercicio de Vallín que me parece descafeinado: 'disfrutad sin complejos, os lo demuestro', es su mensaje principal. Pero mi problema no son los complejos sino el aburrimiento por la mediocridad de tener que contentar una infinidad de sensibilidades mayoritarias. Promediar sentimientos no es significativo.
Una argumentación impecable, sin duda. Pero me quedo con las gafas. Vallín descansará tranquilo pero yo me quedo de guardia. Que no me fío y no todos tenemos tan buena vista, supongo.
Un gusto de libro, encantado. Esperando lo siguiente!