Reseñas y comentarios

Se lee muy bien y tiene un planteamiento que me ha mantenido entretenido, pero siento que estoy ante un libro con una visión reaccionaria, creo que de forma involuntaria, ya que más bien parece superficial. Digo lo de superficial porque hay incongruencias, el desarrollo es un poco errático. Se abren caminos que no se exploran, y no queda muy claro a donde quiere apuntar.

Leo en la solapa que la idea de este libro vino por la decepción sobre el 'nivel' de sus alumnxs durante sus años enseñando en la universidad. Y se crea un mundo de ficción en el siglo XXII donde la gente fuma muchos porros (literal, no hay aquí una metáfora), se les educa en 'sexo rápido' y se les prohibe empatizar.

Creo que en ese espíritu (aleccionador?) el autor se olvida del camino emocional que está construyendo, porque le queda algo desfigurado y que resulta incómodo por la seriedad de lo que plantea: no entiendo, por ejemplo, en que momento Paul no decide intercambiar ni una palabra con Bob y decide simplemente empujarle y que se estampe, después de haber tenido la conversación con el bus y entender porque tanto Bob como Paul se sentían tristes y solos, ¡después de que le separara de Mary y le encerrara a la cárcel! ¿Qué camino de comprensión ha sido ese si no hay ni una tan sola línea de diálogo? No me parece que estuviera el autor muy inspirado en esta novela. Entiendo donde tiene el corazón y lo que quiere explicar, pero se me queda chiquita la 'carta de amor' al aprendizaje, la comunidad y la cultura.

Sirva esta reseña para las dos [b:Sanguijuela|55215502|Sanguijuela (Spanish Edition)|Javier Alemán|https://i.gr-assets.com/images/S/compressed.photo.goodreads.com/books/1599081161l/55215502.SY75.jpg|49780807] y esta:

DISCLAIMER: todo lo que sé de Vampiros es de Drácula y Blade, así que se me escapará todo lo referente a la subversión del género.

Vampirismo cutre, trash. Un vampirisimo totalmente despojado de glamour y alteza. Dificilmente podré olvidar nunca como se nos introduce el mecanismo vampírico (porque en este mundo de Javier Alemán uno de los diferenciadores más interesantes es la naturaleza de la 'infección'). Un mecanismo cuya imagen inicial es la de un patético y desesperado intento de un estudiante por desprenderse de unas sabanas sucias y apestosas. Nada épico.

Una immortalidad desagradable, sin poesía ninguna. Hastío, desidia: una vida doblegada a la nueva condición, que aun y con sus 'poderes' (otra 'mecánica' de estos vampiros canarios) viven por y para saciar su necesidad de sangre, a poder ser, de la forma más cómoda posible. Name dropping de la review: La Millenium Mambo vampira.

Una 'take' sobre los vampiros muy terrenal, única, y que creo en parte trae consigo lo que no me acaba de dejar disfrutar de la(s) novela(s): seguimos a Artur, el protagonista recién llegado a las Islas, en primera persona. Es un tio desagradable, con una visión de su entorno y amistades totalmente funcional y sin más uso de su vida immmortal que la de dormir y alimentarse. Iré con mucho cuidado ahora en decir que lo único que quiero es dormir y comer.

Se me quedan algo más lejos de lo que debería las poquitas imágenes melancólicas que se nos muestran de Artur. Como con algunos pensamientos donde se deja entrever algo de aspiración a sentir ALGO, como cuando intenta recordar a su expareja.

E igual me pasa con la acción. No me interesa del todo, me da un poco igual, porque no me interesa nadie demasiado, me interesa su forma de existir, su modo de sobrevivir.

Añadir lo super bien escritas que están: no sé cuanto tardará Javier en escribirlas, pero es una escritura extremadamente magra. De esas escrituras que pueden ir resiguiendo con el dedito porque cada palabra tiene su razón de ser.