La historia es buena y, en general, está bien escrita. Hay diversos momentos en que el estilo es demasiado años 60 con exceso de expresiones y juicios machistas. También hay un exceso a ratos de patriotismo francés.

Con todo y con eso este es un libro necesario que cuenta una historia seguramente no lo bastante conocida. Y se agradece que no ahorra detalles a la hora de expresar las diferentes injusticias, a menudo letales, que muchos resistentes sufrieron no solo durante la guerra a manos de las fuerzas nazis o colaboracionistas sino también antes y después y de manera indiscriminada.

Y la edición es deplorable:
- La tipografia no tiene serifa y es agotador leer casi 700 páginas con una tipografia en la que cuesta distinguir la o de la a.
- No hay capítulo que no tenga diversos errores de edición: palabras repetidas, nombres equivocados, errores tipográficos menores.
- Debido a los claros errores de edición hay momentos en que se duda si los errores de concordancia son fruto de la edición o de una mala traducción.