Ya tengo escrito por ahí que igual un poco de delincuencia es necesaria para moderar la burbu-ja inmobiliaria rampante: un tirón de bolso, unas peleas callejeras, unos disturbios, un sindicato del crimen para espantar a los es-peculadores, que hacen más daño que los manteros
— La ciudad infinita por Sergio C. Fanjul (Página 37)
