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Este libro ha sido una gran sorpresa ya que pesaba que era una história romántica por la idea que da la película de 2006 pero no lo es en absoluto. La película cambia toda la esencia del libro así que si has leído el libro no te la recomiendo. Este libro es la historia de crecimiento y aprendizaje de Kitty, una mujer joven de principios del siglo XX, criada por una madre superficial y egoísta que utiliza a su marido e hijas para escalar socialmente en una sociedad y una ambiente que considera a la mujer un objeto al servicio de un futuro esposo que la mantenga y le de un techo. En esta situación, no es que Kitty tenga muchas opciones. Es guapa mientras sea joven pero se casa sin amor con un joven bacteoerólogo porque ya se le acaba el tiempo y se van a China donde él trabaja. No tienen nada en común y obviamente sale mal. Kitty se enamora entonces de un hombre casado y muy guapo con el que empieza una relación a espaldas del marido y ahí empieza la novela. Cuando Kitty y su amante acaban de terminar de terminar de echar un polvo en el cuarto de Kitty y parece que alguien intenta abrir la puerta. La novela está llena de diálogos maravillosos y de reflexiones que podríamos considerar bastantes feministas y más para la época en que están escritas. Kitty es un personaje fantástico porque es muy humana. Tiene muchos defectos, toma decisiones equivocadas y hace daño a la gente de su alrededor sin pretenderlo, pues es bastante egoísta a veces. Pero en eso radica la fuerza del personaje, es una persona real, con sus contradicciones, errores y grises, en gran parte por la sociedad en la que le ha tocado vivir en la que las convenciones sociales hacen que la gente deba vivir una doble vida y ocultar su verdadero ser para no verse sometidos al escarnio y al ostracismo. Porque de eso también habla la novela, de las apariencias y de cómo a veces nos vemos obligado a ocultar quienes somos realmente. Kitty es una mujer con fallas y eso me gusta. Es un ser humano y te lo crees. El único aspecto negativo que le veo a la novela es la descripción de las huérfanas chinasbque es muy racista y de princesa Manchú que es racista en el sentido de ser exótico pero no realmente humano. Se supone que son los pensamientos de Kitty pues es su punto de vista el único que vemos, pero creo que hay también en ello parte de la que piensa el autor y no creo que la época pueda disculparlo del todo. Igualmente, la considero una novela muy recomendable.