Tapa blanda, 41 páginas
Brujas, parteras y enfermeras
Ehrenreich y English analizan la enfermería desde la evolución de su ejercicio, y formulan varias etapas de los cuidados: la de las mujeres curanderas, la de las brujas, la de las comadronas, y la de las enfermeras. Plantean que la supresión de las mujeres trabajadoras de la salud y el surgimiento del dominio de los profesionales hombres, no fueron procesos “naturales”, resultantes automáticamente de los cambios en la ciencia médica. La supresión de las curanderas fue parte de un conflicto político, unido a conflictos más generales de clase y de sexo.
Concluyen que la mujer no ha sido una circunstancia pasiva en la historia de la medicina. El presente sistema (el de la enfermera como auxiliar del médico), nació y se formó en la competencia desigual entre el hombre y la mujer curandera. El profesionalismo médico no es otra cosa que la institucionalización del monopolio de la clase alta masculina.En …
Ehrenreich y English analizan la enfermería desde la evolución de su ejercicio, y formulan varias etapas de los cuidados: la de las mujeres curanderas, la de las brujas, la de las comadronas, y la de las enfermeras. Plantean que la supresión de las mujeres trabajadoras de la salud y el surgimiento del dominio de los profesionales hombres, no fueron procesos “naturales”, resultantes automáticamente de los cambios en la ciencia médica. La supresión de las curanderas fue parte de un conflicto político, unido a conflictos más generales de clase y de sexo.
Concluyen que la mujer no ha sido una circunstancia pasiva en la historia de la medicina. El presente sistema (el de la enfermera como auxiliar del médico), nació y se formó en la competencia desigual entre el hombre y la mujer curandera. El profesionalismo médico no es otra cosa que la institucionalización del monopolio de la clase alta masculina.En este sentido es un enfoque de la historia de la enfermería como historia de las mujeres.
La represión atroz en el caso de la caza de brujas y la posterior subordinación de las mujeres en el sistema sanitario son una muestra de cómo los intereses económicos y políticos son capaces de desproveer de dignidad a las personas. A lo largo de la historia muchas mujeres han sido quemadas y torturadas. Unas por sus saberes y oficios femeninos y otras por protestar ante las penosas condiciones de trabajo a las que se han visto sometidas.