Casi más libro ilustrado que cómic, pero igualmente disfrutable
4 estrellas
Tengo un pequeño problema con Kim y es que todo lo que leo suyo me recuerda demasiado a Martínez el Facha y me cuesta entrar en sus obras. Es curioso porque con otros autores que han pasado por El Jueves y tienen también un estilo muy reconocible como por ejemplo Monteys no me pasa. Cosas mías, supongo. Afortunadamente tras unas cuantas páginas por fin logro librarme de esa asociación inconsciente y finalmente soy libre de disfrutar una obra histórica bastante recomendable aunque tal vez lastrada por una narrativa que se ha quedado ya antigua en el cómic, donde las cajas de texto cargan con todo el peso de esta historia sobre un individuo que tuvo un extraordinario don para arrimarse siempre al sol que más calentaba e irse cambiando de chaqueta según fuese haciendo falta, dejando en el proceso un reguero de cadáveres y lealtades traicionadas. Sus 120 páginas engañan …
Tengo un pequeño problema con Kim y es que todo lo que leo suyo me recuerda demasiado a Martínez el Facha y me cuesta entrar en sus obras. Es curioso porque con otros autores que han pasado por El Jueves y tienen también un estilo muy reconocible como por ejemplo Monteys no me pasa. Cosas mías, supongo. Afortunadamente tras unas cuantas páginas por fin logro librarme de esa asociación inconsciente y finalmente soy libre de disfrutar una obra histórica bastante recomendable aunque tal vez lastrada por una narrativa que se ha quedado ya antigua en el cómic, donde las cajas de texto cargan con todo el peso de esta historia sobre un individuo que tuvo un extraordinario don para arrimarse siempre al sol que más calentaba e irse cambiando de chaqueta según fuese haciendo falta, dejando en el proceso un reguero de cadáveres y lealtades traicionadas. Sus 120 páginas engañan porque la cantidad de texto hace que sea más denso de lo que parece. Aún así, se puede leer de una gozosa sentada.