Niebla
4 estrellas
Resulta muy llamativa la modernidad de la propuesta metaliteraria de esta nivola, razón a la que debe de su fama. No es para menos, pues fue escrita muy a principios del siglo pasado.
Más allá de esta característica, que hoy en día ya sorprende poco, encontramos párrafos con reflexiones de muchos quilates. Hay un capítulo dedicado a la memoria de la madre del protagonista que es como para llorar de emoción. Este es, para mí, el punto fuerte de Unamuno: un escritor único a la hora de plasmar la melancolía humana.
Por otra parte, y aún entendiendo el contexto de la época, resulta poco agradable el machismo que destilan varios personajes con los que en teoría debemos empatizar. No se trata de algo colateral como ocurre en otras obras clásicas, sino que se convierte en un tema central de debate entre personajes, una especie de objeto filosófico de estudio. ¿Quiere …
Resulta muy llamativa la modernidad de la propuesta metaliteraria de esta nivola, razón a la que debe de su fama. No es para menos, pues fue escrita muy a principios del siglo pasado.
Más allá de esta característica, que hoy en día ya sorprende poco, encontramos párrafos con reflexiones de muchos quilates. Hay un capítulo dedicado a la memoria de la madre del protagonista que es como para llorar de emoción. Este es, para mí, el punto fuerte de Unamuno: un escritor único a la hora de plasmar la melancolía humana.
Por otra parte, y aún entendiendo el contexto de la época, resulta poco agradable el machismo que destilan varios personajes con los que en teoría debemos empatizar. No se trata de algo colateral como ocurre en otras obras clásicas, sino que se convierte en un tema central de debate entre personajes, una especie de objeto filosófico de estudio. ¿Quiere el autor precisamente ridiculizar esta manera de pensar al asociarla a unos personajes atribulados por el rapto amoroso? La verdad es que no me queda claro, pero puede ser.
Tampoco resultan especialmente edificantes las actitudes de las mujeres que aparecen, sobre todo la de Eugenia, que pasa de parecer una mujer empoderada a tener un final totalmente mezquino.
La parte del argumento que corresponde al enredo amoroso resulta una bobada y una mera excusa para el juego final con el que el autor rompe la cuarta pared literaria; que nadie la lea buscando una historia original al margen de eso, porque no la hay.