Elena de Esparta reseñó Regreso a Gaozu de Isa J. González
Más allá de los grandes poderes
Cuando pensamos en el género de la ciencia ficción nos viene a la mente Dune, Star Wars, la Fundación, Warhammer,... etc. Grandes historias que se centran en "grandes temas" que a veces no dejan espacio para contar las "historias pequeñas".
Podría decirse que Douglas Addams fue el primero que vio el recorrido tan serio que estaba teniendo el género y se preguntó si no podríamos dejar de tomarnos tan en serio algo que veíamos todos los días desde la ventana de nuestro cuarto. Años después, Isa J. González se debió preguntar si los problemas y temas de siempre se solucionarían de verdad en el futuro.
En esta novela seguimos la historia de Elizabeth e Izzie. Una chica que esta haciendo su primera gran expedición espacial y una chatarrera espacial que hace demasiado tiempo que no ve a su hijo. Ambas comparten algo: son la misma persona. Elizabeth es el pasado …
Cuando pensamos en el género de la ciencia ficción nos viene a la mente Dune, Star Wars, la Fundación, Warhammer,... etc. Grandes historias que se centran en "grandes temas" que a veces no dejan espacio para contar las "historias pequeñas".
Podría decirse que Douglas Addams fue el primero que vio el recorrido tan serio que estaba teniendo el género y se preguntó si no podríamos dejar de tomarnos tan en serio algo que veíamos todos los días desde la ventana de nuestro cuarto. Años después, Isa J. González se debió preguntar si los problemas y temas de siempre se solucionarían de verdad en el futuro.
En esta novela seguimos la historia de Elizabeth e Izzie. Una chica que esta haciendo su primera gran expedición espacial y una chatarrera espacial que hace demasiado tiempo que no ve a su hijo. Ambas comparten algo: son la misma persona. Elizabeth es el pasado que Izzie lleva arrastrando desde que abandonó Gaozu, un lugar lleno tanto de buenos como de malos recuerdos pero sobre todo de fantasmas.
A través de las dos líneas temporales vemos una Humanidad que ha avanzado en la conquista espacial pero el precio a pagar ha sido grande. La convivencia con otras especies, con los colonos de planetas que de la noche a la mañana son inhabitables y la sensación de no tener un hogar real les está afectando a todos. Izzie ha creado su propio hogar en su nave recolectora de chatarra espacial y en la tripulación está la familia que siempre anheló pero en el camino la relación con su hijo se ha enfriado y el recuerdo de las vivencias de Gaozu es el muro que le impide aceptar el afecto de su actual pareja.
Los personajes no son héroes legendarios, Izzie no se convertirá en la líder de un cambio que todos esperaban. Todos ellos son personas normales que se ven obligadas a estar en medio del fuego cruzado cuando su objetivo principal es salir con vida de la situación en la que están en mitad de un universo cada vez más pequeño lleno de personas que parecen haber olvidado que la principal razón por la que el ser humano quiso explorar las estrellas era para sentirse menos solo.