Como se nota que para el 3o Jemisin ya ni tenía ganas de pensarlo, ni de escribirlo, ni de editarlo siquiera. Aunque empieza con un personaje al que todos le teníamos ganas, está hecho todo con tanta desidia y poco cariño que pierde fuelle enseguida.
Especial mención a hacer a sus propios personajes OOC de un capítulo para otro. Y el odio indescriptible que la autora le tiene a Shahar, proyectando contra ella vete a saber qué.
He peleado página tras página para llegar al final y, al menos, este es un poco más digno que las 600 páginas que le preceden. Pero pocos puntos más se le puede dar al libro.