Álvaro G. Molinero reseñó El Manifiesto de la Carta Magna de Peter Linebaugh (Historia, 13)
Derechos comunes
4 estrellas
Podéis leer esta reseña con citas "extra" Aquí telegra.ph/El-manifiesto-de-la-Carta-magna-Autor-PETER-LINEBAUGH-05-10
Ensayo que realiza un análisis histórico de los derechos y libertades fundamentales, incluido el derecho de subsistencia, fundamental para comprender el núcleo del ataque que, actualmente, sufre el planeta tierra y las sociedades humanas, y que lo hace a través de las cartas de derechos otorgadas por reyes al pueblo, durante la baja edad media. Concretamente, se estudian los ecos históricos de la Carta Magna y la Carta del Bosque que, en 1215, firmó Juan I frente a los barones y pueblo sublevados por la tiranía contra estos derechos y libertades fundamentales que supuso la invasión de los Normandos durante el siglo IX.
Los seres humanos han trabajado en común, desde tiempos inmemoriales, para producir bienes que, intencionadamente, o no, mejoran la vida de la comunidad y que, a la vez, resultan ser sostenibles en el tiempo. Los bosques primigenios se …
Podéis leer esta reseña con citas "extra" Aquí telegra.ph/El-manifiesto-de-la-Carta-magna-Autor-PETER-LINEBAUGH-05-10
Ensayo que realiza un análisis histórico de los derechos y libertades fundamentales, incluido el derecho de subsistencia, fundamental para comprender el núcleo del ataque que, actualmente, sufre el planeta tierra y las sociedades humanas, y que lo hace a través de las cartas de derechos otorgadas por reyes al pueblo, durante la baja edad media. Concretamente, se estudian los ecos históricos de la Carta Magna y la Carta del Bosque que, en 1215, firmó Juan I frente a los barones y pueblo sublevados por la tiranía contra estos derechos y libertades fundamentales que supuso la invasión de los Normandos durante el siglo IX.
Los seres humanos han trabajado en común, desde tiempos inmemoriales, para producir bienes que, intencionadamente, o no, mejoran la vida de la comunidad y que, a la vez, resultan ser sostenibles en el tiempo. Los bosques primigenios se talaron para producir pastos, pero no se ha acabado con el bosque: se dejaron zonas intactas para la caza común y para el pasto de cerdos (que se alimentan de los frutos de un bosque bien estructurado), se podaron árboles de una determinada forma para que produzcan decenas de ramas finas y rectas que puedan servir de base para la construcción de herramientas (trillos, rastrillos, vigas, etc.), los propietarios de campos dejaban a cualquiera que recogiera los restos que quedaban en el campo (rebusco) o que pastaran campos, bestiar que no era el suyo. Así vemos cómo la propiedad comunal y la propiedad señorial no estaba compartimentalizada. Esto cambió a partir del surgimiento del capitalismo agrario e industrial. Como se muestra en el libro, pese a que la retórica recogía la Carta Magna como parte esencial del ordenamiento jurídico inglés y de los países de la Common wealth (Canadá, EE.UU, Australia, India y otras ex-colonias), el ascenso de la clase burguesa pulverizó la Carta del bosque y redujo la Carta Magna al Habeas corpus y pocas cosas más. El derecho de los comunes se destrozó en favor de la reproducción del capitalismo.
La Carta del Bosque y la Carta Magna recogía el derecho de subsistencia bajo derechos concretos como, el derecho a recoger leña caída del bosque, derecho de pasto en el bosque, de recolecta de frutos, de vivienda en el bosque, etc. Ahora, nadie puede hacerlo. Incluso, a lo largo del siglo XIX, la sustracción de cualquier propiedad privada, incluida la madera de los bosques, era penada con la horca. El derecho a la subsistencia ahora era castigado con la muerte. Quizá, si la mayoría de campesino que no poseían tierra hubieran conservado estos derechos, no hubieran emigrado a la ciudad para sobrevivir con un trabajo de miseria. Quizá, si esto hubiera ocurrido, el capital no hubiera podido disponer de mano de obra barata y, solo quizá, el capitalismo no habría podido emerger como sistema hegemónico. El objetivo, y este es el núcleo del libro, y la tesis que demuestra sin lugar a dudas, es la historia de la sustracción de los medios de producción, por parte de una pequeña y opulenta clase, la burguesía, a la mayor parte del pueblo, campesinos convertidos a obreros industriales. El autor recorre la historia de esta desposesión a través de la Inglaterra del S. XVII, de los nacientes EE.UU del siglo XVIII y la India de principios del siglo XX.