Repartir el poder para evitar el autoritarismo
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Texto sorprendente sobre la relación histórica entre los dos principios que Proudhon considera rectores de la historia universal de los sistema políticos humanos, a saber, autoridad y libertad. Pese a haber sido escrito en 1870, conserva toda su frescura intelectual y su provocación. Sigue un método teórico para establecer las consecuencias lógicas de la relación autoridad-libertad y deduce que lo existente en la realidad no son más que aproximaciones empíricas, mezclas, porque no puede ser de otra manera, entre los diferentes modelos teóricos. De hecho, concibe un proceso de Transacción entre ambos principios (los regímenes basados en la autoridad siempre dejan parcelas de libertad y viceversa) y los diferentes grados de transacción constituyen los regímenes políticos realmente existentes. Los tipos teóricos que distingue Proudhon son cuatro, dos que se construyen a través del principio de autoridad, y dos a través del principio de libertad. En los gobiernos teóricos basados en …
Texto sorprendente sobre la relación histórica entre los dos principios que Proudhon considera rectores de la historia universal de los sistema políticos humanos, a saber, autoridad y libertad. Pese a haber sido escrito en 1870, conserva toda su frescura intelectual y su provocación. Sigue un método teórico para establecer las consecuencias lógicas de la relación autoridad-libertad y deduce que lo existente en la realidad no son más que aproximaciones empíricas, mezclas, porque no puede ser de otra manera, entre los diferentes modelos teóricos. De hecho, concibe un proceso de Transacción entre ambos principios (los regímenes basados en la autoridad siempre dejan parcelas de libertad y viceversa) y los diferentes grados de transacción constituyen los regímenes políticos realmente existentes. Los tipos teóricos que distingue Proudhon son cuatro, dos que se construyen a través del principio de autoridad, y dos a través del principio de libertad. En los gobiernos teóricos basados en la autoridad, el poder se ejerce unitariamente, mientras que la característica fundamental de los gobiernos teóricos basados en la libertad es la división de poderes. En la monarquía, o patriarcado, el poder es ejercido por una sola persona que concentra todos los poderes: el gobierno de todos por uno solo, mientras que la forma colectiva de gobierno autoritario (sin división de poderes) sería el comunismo: gobierno de todos por todos. En el otro lado, la democracia garantizaría un gobierno con división de poderes donde el gobierno de todos es realizado por cada uno, mientras que, en el extremo, la división de poderes es total, llegando a residir en cada individuo, es decir, el self-gobermente o anarquía. Estos son los modelos a priori. En la realidad encontraríamos diferentes formas de gobierno resultado de la transacción entre estos dos principios. La monarquía constitucional, el Imperio, la república, etc. Para Proudhon esta transacción es eterna y cíclica. Es decir, la relación está abocada a oscilar entorno a un centro ideal de combinación de ambos principios y que se traduciría en revoluciones periódicas para sacudir a los gobiernos tendentes a capturar el principio de autoridad y hacerlo suyo y conseguir concesiones libertarias de estos gobiernos y, posteriormente, retrocesos en este aspecto. En ambos casos, las oscilaciones podrán tomar forma de guerra abierta.
El autor propone una solución para superar esta relación infinita entre la autoridad y la libertad: limitar el poder de los gobiernos, tendentes al autoritarismo, mediante la sustracción de competencias y el traslado de las mismas a múltiples entidades de pequeño tamaño donde el principio de libertad puede dominar de forma más fácil y el poder puede tener más difícil unirse. A través de la federación de estas pequeñas unidades democráticas, el poder federal puede aislarse y, a la vez, resulta útil para la protección de todas las pequeñas unidades. El modelo que toma Proudhon, para ilustrar su principio, es la constitución e 1848 de la federación Suiza. La federación debe estar basada en un contrato bilateral y conmutativo (es decir, ambas partes aportan algo que es inferior a lo que ganan; quid pro quo). Las entidades de pequeño tamaño pueden ser entidades territoriales menores, ayuntamientos, sociedades, asociaciones o familias.