Una obra colosal
Advertencia de contenido Este texto incluye la reseña del primer y del segundo volumen
Este texto incluye la reseña del primer y del segundo volumen
Ésta es una obra demasiado grande, demasiado basta y tan colosal que es imposible realizar un resumen. Incluso es imposible realizar un recensión suficientemente informada sin que ésta se extienda durante decenas de páginas. Así que en esta ocasión simplemente presento un índice escueto de lo que en esta magnífica obra (esencial si queremos comprender este tumultuoso inicio de siglo XXI) ofrece e informa.
Dividida en dos tomos, la obra abarca desde la relación del ser humano con la energía a lo largo de su exsistencia como especie, hasta el choque del capitalismo del siglo XXI con los límites planetarios. En el primero volumen se estudia el surgimiento de las sociedades humanas, su relación con el proceso de obtención de energía y su uso: comer, realizar trabajo físico explorando el terreno y calentarse eran las únicas formas de uso de la energía metabólica y la energía contenida en la biomasa. Sociedades de este tipo no permitían liberar energía para otros menesteres por lo que eran sociedades poco complejas e igualitarias. Domesticar plantas y domesticar animales permitió, poco a poco, disponer de más energía por persona. Esto permitió que algunas sociedades se hicieran más complejas, creciendo en número, en división del trabajo y en su progresiva jerarquización. Otras, simplemente mantuvieron la igualdad pese al crecimiento poblacional. Con el tiempo, estas sociedades más jerarquizadas y complejas vieron en necesidad seguir el ciclo expansivo de obtención de recursos para que sus élites mantuviesen los elevados niveles de vida adquiridos gracias a la liberación de energía que suponía mantener a estratos sociales enteros subyugados a la obtención de comida y a la realización de trabajo. Así “descubrieron” otra forma de energía: la esclavitud. Ahora ya no hacía falta subyugar parte del tiempo a una persona. Se podía subyugar la totalidad. Los grandes Imperios bebieron de esta energía metabólica esclava. Unos pocos mantenían grandes niveles de vida. La mayoría malvivía. Esto contrastaba fuertemente con las sociedades igualitarias que eran coetáneas.
Posteriormente vendría el capitalismo, el carbón y el petróleo para llevar este ciclo de expansión, primero territorial, luego territorial y capital, hacia el extremo de que la humanidad iba a tocar con los dedos, las manos, la cabeza y el cuerpo, los límites físicos del planeta durante el último tercio del siglo XX. Sin embargo, este uso masivo de carbón y sobre todo petróleo, permitió liberar tal cantidad de energía que, incluso, amplias capas de los subyugados accedieron a Estados del bienestar inimaginables bajo el desarrollo temprano del capitalismo o bajo los grandes Imperios históricos.
El segundo volumen recoge toda la información disponible sobre los límites físicos del planeta, cómo los estamos alcanzando y qué tiempo necesitamos para limitar la catástrofe climática. Se hacen extrapolaciones y conjeturas sobre lo que podría ocurrir si la sociedad capitalista sigue su rumbo actual y no frena en seco las emisiones de CO2 a la atmósfera. Y se configuran alternativas societarias ante escenarios de colapso sistémico. Queda explícito en este volumen la inevitabilidad del descenso del consumo energético de la humanidad, lo que no sabemos, es cómo se va a dar ese descenso y en qué tipo de sociedad desembocará. En ese sentido, el futuro está por completo por decidir.