Cómo provocar un incendio y por qué
5 estrellas
Llegué a esta novela atraído por su título y sin ningún tipo de información previa. Y cuando descubrí que estaba catalogada como "narrativa juvenil" no me acobardé; me persigné, me resigné y me dije "¡que sea lo que dios quiera!". Claramente, el juvenil no es un género con el que me lleve muy bien. Tardé aproximadamente medio párrafo en caer rendido ante el sentido del humor, la claridad y el carisma de Lucía; narradora y absoluta protagonista de esta historia. Y es que ella nos cuenta las circuntancias de su vida, que no son color de rosa: abandono, conflictos escolares, predicciones inverosímiles, organizaciones incendiarias secretas y las dudas y certezas típicas del devenir adolescente. Porque Lucía tiene apenas dieciséis años. Lo que me pareció el gran mérito del autor es la construcción de la "voz" narradora, ya que no opta por llenar de una jerga adolescente (que muchas veces parece …
Llegué a esta novela atraído por su título y sin ningún tipo de información previa. Y cuando descubrí que estaba catalogada como "narrativa juvenil" no me acobardé; me persigné, me resigné y me dije "¡que sea lo que dios quiera!". Claramente, el juvenil no es un género con el que me lleve muy bien. Tardé aproximadamente medio párrafo en caer rendido ante el sentido del humor, la claridad y el carisma de Lucía; narradora y absoluta protagonista de esta historia. Y es que ella nos cuenta las circuntancias de su vida, que no son color de rosa: abandono, conflictos escolares, predicciones inverosímiles, organizaciones incendiarias secretas y las dudas y certezas típicas del devenir adolescente. Porque Lucía tiene apenas dieciséis años. Lo que me pareció el gran mérito del autor es la construcción de la "voz" narradora, ya que no opta por llenar de una jerga adolescente (que muchas veces parece impostada y entorpece el relato) sino que, a través de un discurso claramente estructurado, le otorga un carácter y una personalidad absolutamente definida que, paradójicamente, la hacen creíble. En virtud de esa construcción no nos viene a la cabeza la pregunta: "¿qué adolescente habla así?". Y es que Lucía es una jovencita inteligente, avasallante, contradictoria y, por sobre todas las cosas, perspicaz. Sus circunstancias no son las mejores, su vida parece estar a la deriva, pero ella asume esa deriva adolescente con una convicción arrolladora, huyendo siempre hacia adelante y, como todo adolescente que se precie, con encendedor en mano y con ganas de incendiarlo todo. Y como esta es una historia dura, se le agradece al autor que no la aborde desde la solemnidad sino desde un humor no exento de cinismo, que a mi gusto funciona... y muy bien. Además, es breve y se lee rápido. Totalmente recomendable.