The Vegetarian (Korean: 채식주의자; RR: Chaesikjuuija) is a South Korean three-part novel written by Han Kang and first published in 2007. Based on Han's 1997 short story "The Fruit of My Woman", The Vegetarian is set in modern-day Seoul and tells the story of Yeong-hye, a part-time graphic artist and home-maker, whose decision to stop eating meat after a bloody, nightmarish dream about human cruelty leads to devastating consequences in her personal and familial life.Published on 30 October 2007 in South Korea by Changbi Publishers, The Vegetarian was received as "very extreme and bizarre" by the South Korean audience. "Mongolian Mark", the second and central part of the novel was awarded the prestigious Yi Sang Literary Prize. It has been translated into at least thirteen languages, including English, French, Spanish, and Chinese.
The Vegetarian is Han's second book to be translated into English. The translation was conducted by the British …
The Vegetarian (Korean: 채식주의자; RR: Chaesikjuuija) is a South Korean three-part novel written by Han Kang and first published in 2007. Based on Han's 1997 short story "The Fruit of My Woman", The Vegetarian is set in modern-day Seoul and tells the story of Yeong-hye, a part-time graphic artist and home-maker, whose decision to stop eating meat after a bloody, nightmarish dream about human cruelty leads to devastating consequences in her personal and familial life.Published on 30 October 2007 in South Korea by Changbi Publishers, The Vegetarian was received as "very extreme and bizarre" by the South Korean audience. "Mongolian Mark", the second and central part of the novel was awarded the prestigious Yi Sang Literary Prize. It has been translated into at least thirteen languages, including English, French, Spanish, and Chinese.
The Vegetarian is Han's second book to be translated into English. The translation was conducted by the British translator Deborah Smith, and was published in January 2015 in the UK and February 2016 in the US, after which it received international critical acclaim, with critics praising Han's writing style and Smith's translation. In May 2016, it won the 2016 Man Booker International Prize. The Vegetarian thus became the first recipient of the award after its reconfiguration in 2015, prior to which it was awarded to an author's body of work rather than a single novel. It is considered as Korean translated literature's biggest win since Kyung-Sook Shin's Please Look After Mom won the closing Man Asian Literary Prize in 2012. Prior to it winning the prize, The Vegetarian had sold close to 20,000 copies in the nine years since its first publication. In June 2016, Time included the book in its list of best books of 2016.
Un libro que no parece ser lo que se presenta. Tiene tres elementos bastante delimitados con respecto al ser humanos: un elemento superficial, otro más carnal y el último, más mental. A Freud le hubiese gustado.
Posiblemente de los libros que más me gustaron últimamente. Su lectura engancha, aunque resulta en ocasiones bastante duro. Leyéndolo pensaba que, aparte de los relatos que cuenta en cada una de las partes, tiene mucho de filosófico; y me recordaba a los existencialistas. En el prólogo, que recomiendo no leer antes de leer la novela, comparan a su autora y premio Nobel de literatura de 2024, con Kafka.
La primera parte nos habla de Yeong-hye, la vegetariana, a través de la mirada y el relato de su marido. El marido cuenta con toda naturalidad la opresión a la que está sometida su mujer a la que cosifica totalmente. Poco a poco vamos percibiendo esa cosificación y ese machismo que al final resulta insoportable. Al parecer, los críticos literarios coreanos, hombres de cierta edad y reconocimiento, hicieron durísimas críticas de la novela. Tal vez esta novela supuso para ellos un bofetón …
Posiblemente de los libros que más me gustaron últimamente. Su lectura engancha, aunque resulta en ocasiones bastante duro. Leyéndolo pensaba que, aparte de los relatos que cuenta en cada una de las partes, tiene mucho de filosófico; y me recordaba a los existencialistas. En el prólogo, que recomiendo no leer antes de leer la novela, comparan a su autora y premio Nobel de literatura de 2024, con Kafka.
La primera parte nos habla de Yeong-hye, la vegetariana, a través de la mirada y el relato de su marido. El marido cuenta con toda naturalidad la opresión a la que está sometida su mujer a la que cosifica totalmente. Poco a poco vamos percibiendo esa cosificación y ese machismo que al final resulta insoportable. Al parecer, los críticos literarios coreanos, hombres de cierta edad y reconocimiento, hicieron durísimas críticas de la novela. Tal vez esta novela supuso para ellos un bofetón como el que el padre de Yeong-hye le da a su hija por negarse a comer carne.
La segunda parte es un bello relato en el que se mezclan el arte y la sensualidad, y que supone un pequeño respiro en medio de la asfixia de los otros dos apartados.
El último capítulo habla de la locura y la cordura, y es para mí el más existencialista. Contrapone la locura de Yeong-hye con la cordura de su hermana.
No era para nada lo que esperaba, la verdad. «La vegetariana» nos lleva a la realidad actual de Corea del Sur, que nada tiene que ver con la idílica (o no tanto) vida de los artistas de K-Pop o los «idols». Es una vida mucho más cruda. Ser mujer ya es difícil en cualquier país, pero en Corea (y esta es la Corea buena) las mujeres viven con un machismo tan arraigado que directamente dejan de mostrar sus sentimientos.
Pero la protagonista de esta historia, Yeonghye, quiere cambiar esos moldes, de alguna manera, haciéndose vegetariana de un día para otro, por una causa por la que no nos hacemos vegetarianos los demás.
En la novela tenemos tres puntos de vista de la misma historia: primero la del marido, después la del cuñado y, por último, la de la hermana de Yeonghye. Vamos viendo, en sus voces, el cambio de vida …
No era para nada lo que esperaba, la verdad. «La vegetariana» nos lleva a la realidad actual de Corea del Sur, que nada tiene que ver con la idílica (o no tanto) vida de los artistas de K-Pop o los «idols». Es una vida mucho más cruda. Ser mujer ya es difícil en cualquier país, pero en Corea (y esta es la Corea buena) las mujeres viven con un machismo tan arraigado que directamente dejan de mostrar sus sentimientos.
Pero la protagonista de esta historia, Yeonghye, quiere cambiar esos moldes, de alguna manera, haciéndose vegetariana de un día para otro, por una causa por la que no nos hacemos vegetarianos los demás.
En la novela tenemos tres puntos de vista de la misma historia: primero la del marido, después la del cuñado y, por último, la de la hermana de Yeonghye. Vamos viendo, en sus voces, el cambio de vida que supone el vegetarianismo de Yeonghye, que afecta brutalmente también a la vida de las personas que la rodean.
Una narración visceral, muy cruda al mismo tiempo, que en tres partes de la misma historia nos ayuda a comprender cómo es la vida en Corea, cómo es su sociedad, cómo viven muchas mujeres. Para mí, la segunda parte, que cuenta la historia del cuñado de Yeonghye, me ha sorprendido muchísimo.
Han Kang ha ganado el Premio Nobel de Literatura. Esta novela tendrá algo que ver.