Tapa blanda, 202 páginas
Idioma Castellano
Publicado el 1 de Enero de 1999 por Seix Barral.
Tapa blanda, 202 páginas
Idioma Castellano
Publicado el 1 de Enero de 1999 por Seix Barral.
En las reflexiones sobre literatura, Cervantes, el tango, Faulkner, Borges, Di Benedetto, Kafka, el criollismo, la poesía argentina, Flaubert y Onetti -además de su propia obra: La pesquisa y Las nubes- aparece la mirada aguda y la vitalidad polémica, pero sobre todo el espíritu crítico de Saer. En estos ensayos, renueva el alcance y valor de la crítica: sostiene que sólo los malos libros la rechazan porque no resisten el análisis y la ética que tal ejercicio intelecual supone. Todo relato es construcción y no discurso; el narrador debe enfrentar los códigos de la prosa "de estado" e invalidar sus marcos convencionales. Todo gran texto transforma a su lector, transfigura el mundo y rompe el silencio cuando forja nuevos pactos simbólicos. En la persistente lucidez de 'La narración objeto', Saer revela su personal postura sobre el arte, derriba los prejuicios sobre lo que es y debe ser la escritura de …
En las reflexiones sobre literatura, Cervantes, el tango, Faulkner, Borges, Di Benedetto, Kafka, el criollismo, la poesía argentina, Flaubert y Onetti -además de su propia obra: La pesquisa y Las nubes- aparece la mirada aguda y la vitalidad polémica, pero sobre todo el espíritu crítico de Saer. En estos ensayos, renueva el alcance y valor de la crítica: sostiene que sólo los malos libros la rechazan porque no resisten el análisis y la ética que tal ejercicio intelecual supone. Todo relato es construcción y no discurso; el narrador debe enfrentar los códigos de la prosa "de estado" e invalidar sus marcos convencionales. Todo gran texto transforma a su lector, transfigura el mundo y rompe el silencio cuando forja nuevos pactos simbólicos. En la persistente lucidez de 'La narración objeto', Saer revela su personal postura sobre el arte, derriba los prejuicios sobre lo que es y debe ser la escritura de ficciones y nos permite afirmar que «la creación es alegría, pero también arma y consuelo».