Cartas finlandesas | Hombres del norte

Con estilo sencillo, matizado de gracejos e ironías de gusto delicado, en los que se ve asomar la cara al ingenio granadino, a través de la ilustración cosmopolita que atesoró el autor, expone éste, con ingenioso desorden y encantadora amenidad, una serie de estudios acerca de las costumbres, ideas, literatura, curiosidades y manera de ser de quienes habitan la pintoresca península finlandesa, formando el trabajo más completo que acerca de este país se haya escrito, no ya en España, donde apenas de nombre es conocido, sino en Europa entera. Su forma tampoco tiene parecido con obras análogas: no son crónicas de viaje, cuajadas de descripciones y puntos de vista cogidos al vuelo, evitando lo superficial y pintoresco para penetrar mejor en lo íntimo y verdaderamente característico. Mucho menos es una obra de información geográfica, histórica, política ni artística, construida con postes y tarugos de todas estas ciencias, a manera de guía, como hay tantos libros. Tampoco son imaginaciones puramente literarias, apuntes de turista, ligeros, vagos, puramente subjetivos. Son confidencias en que un entendimiento extremadamente lúcido Ganivet va razonando sobre lo que ve, comparando y deduciendo unas veces; investigando, informando o reconstruyendo, otras, y todo esto sin esfuerzo, con aparente indiferencia.