Tapa blanda, 178 páginas
Idioma Spanish
Publicado el 15 de Diciembre de 1987 por Editorial Seix Barral.
Tapa blanda, 178 páginas
Idioma Spanish
Publicado el 15 de Diciembre de 1987 por Editorial Seix Barral.
El misterio de la cripta embrujada es a la vez una apasionante historia de crímenes y enigmas, una farse burlesca y una sátira moral y social que tiene sus raíces últimas en la picaresca y en el modelo cervantino. La acción nos es relatada en estricto orden cronológico, desde la perspectiva de un único narrador —el personaje principal, detective improvisado y delirante cuya creación es uno de los más felices hallazgos de la obra— y se halla comprimida en un marco temporal muy reducido, en cuyo interior se precipitan y encadenan los más inesperados e intrigantes acontecimientos, tan pronto cercanos al esperpento como a la novela gótica o a la más desaforada parodia de la serie negra. Aparentemente nivelada y lisa, la escritura de Mendoza constituye un espléndido ejemplo de investigación literaria personal, ajena a todo mimetismo, que ahonda en las posibilidades de volver del revés, sin infringirlas a primera …
El misterio de la cripta embrujada es a la vez una apasionante historia de crímenes y enigmas, una farse burlesca y una sátira moral y social que tiene sus raíces últimas en la picaresca y en el modelo cervantino. La acción nos es relatada en estricto orden cronológico, desde la perspectiva de un único narrador —el personaje principal, detective improvisado y delirante cuya creación es uno de los más felices hallazgos de la obra— y se halla comprimida en un marco temporal muy reducido, en cuyo interior se precipitan y encadenan los más inesperados e intrigantes acontecimientos, tan pronto cercanos al esperpento como a la novela gótica o a la más desaforada parodia de la serie negra. Aparentemente nivelada y lisa, la escritura de Mendoza constituye un espléndido ejemplo de investigación literaria personal, ajena a todo mimetismo, que ahonda en las posibilidades de volver del revés, sin infringirlas a primera vista, las posibilidades del relato tradicional, e indagar así —como un buen detective, o como un personaje de Henry James— en el dibujo que se nos muestra al dorso del tapiz de la trama.